martes, 31 de enero de 2012

INFIEL


Voy a entrar despacio, no sea que se entere. No me puede ver así. Entraré de puntillas. Necesito reflexionar. No puedo llegar en esta situación, sin haber estado con ella, y que se pregunte “pero tú… ¿de dónde vienes?”. Aunque la ...verdad es que a ella le sabría bastante peor, tanto, que le daría el disgusto de su vida.

Después de tantos años a su lado, con mi compañera americana, esta vez le he fallado.
Hoy he tenido una aventura, una historia nueva para mí. Quizás me hacía falta un cambio de aires o simplemente experimentar nuevas sensaciones. Tenía que probar otras cosas. La rutina, la monotonía, hace que a veces caigamos en tentaciones no deseadas. Puede ser que con el tiempo, y sin darnos cuenta, nos hayamos aburrido el uno del otro, pero nos seguimos queriendo muchísimo.

No en vano han sido muchas las experiencias vividas juntos, muchos esfuerzos compartidos. Una relación que siempre ha resultado muy satisfactoria, muy feliz, con sus lógicos altibajos. Nos hemos reído juntos, hemos gozado de un amor pasional, en el que tampoco han faltado la sangre, el sudor y las lágrimas.

Pero ahora estoy con remordimientos, muchos. Me voy a ir a duchar. Me siento sucio. A ver cómo se lo cuento. Espero que lo entienda. Seguramente no me dirá nada. Mantendrá ese silencio tan profundo que me deja completamente fuera de sitio, como siempre que se enfada conmigo. Aunque esta vez es peor y no sé lo qué va a pasar. No creo que quiera compartirme con nadie. Lógico. Tampoco es mi intención. Ni siquiera me he planteado repetir la experiencia ni mucho menos abandonar a mi compañera. Para nada.

Aunque también sea doloroso, tendré que renunciar a este nuevo amor que me ha surgido.
Todo comenzó hace unos días cuando un amigo me la presentó. Una francesa de muy buen ver, preciosa.
Quizás algo gordita, pero muy bonita. Me quedé prendado de sus curvas, de su atlética belleza. No tardé en pedirle que saliera conmigo.

Hoy lo he hecho y juntos hemos vivido una tarde increíble. Me ha llevado por caminos desconocidos hasta ahora para mí. Me ha hecho disfrutar muchísimo, aunque me ha llevado al límite. Acostumbrado a una relación digamos más tranquila, la experiencia que he tenido a su lado me ha desbocado completamente el corazón. Ha sido como un torbellino de sensaciones. A veces estaba arriba y otras abajo. No me ha dejado descansar en un solo momento y he intentado mantener el tipo como he podido.

Creo que habrá quedado contenta de mis “prestaciones”. Ha sido realmente exigente.
De todas formas, qué queréis que os diga, pensándolo bien esto sólo ha sido un desliz, porque a mí, la que realmente me gusta, y de la que aún sigo profundamente enamorado, es de mi flaca.


Para recabar más información visita nuestro sitio: https://prensajujuy.com/infiel/

miércoles, 25 de enero de 2012

GIGANTES


Foto: Laurent Rebous

No nos importa lo que digan de vosotros. No os lo merecéis. Vosotros nos hacéis felices, nos hacéis vibrar. Disfrutamos vuestras victorias y nos desconsolamos con vuestras derrotas. No merecéis que se dude gratuitamente de vuestro honor, ni de vuestro esfuerzo y sacrificio. Muchas veces no se acuerdan de las alegrías que nos dais. No tienen memoria. Que pronto se olvidan de las gestas que protagonizáis, de vuestras proezas, de correr día sí y día también al límite de vuestras fuerzas, subiendo y bajando puertos, algunos duros, muy duros, terribles.

Nos emocionáis. Devoráis kilómetros y kilómetros muchas veces a ritmo frenético. Ni siquiera podéis contemplar el paisaje. ¿El paisaje? Seguramente era muy bonito, pero vosotros ni os habéis fijado. No habéis podido. Ya puede llover o hacer frío, o un calor que os achicharre el cerebro debajo de vuestro casco, que vosotros salís igualmente a pedalear.

No os quejáis casi nunca. Y encima os maltratan. Eso sí, siempre os piden batalla y cuando no la hay os critican. Son aficionados de salón. Nunca están contentos. Cuando creen que les habéis fallado os condenan al infierno. Serán los mismos que meses antes os habrán elevado a los altares.

Os controlan siempre. Las 24 horas del día, los 365 días del año. Os miran con lupa. Se os presentan de improvisto, sin avisar, en vuestra propia casa. A cualquier hora, incluso de madrugada. Os incomodan. No son capaces ni de respetar vuestro preciado y escaso descanso. ¿Hasta cuándo vais a aguantar esta situación? Algunos ni siquiera os conocen. Ni a vosotros ni a este deporte. Seguramente muchos ni se habrán subido a una bicicleta. No saben lo que es el esfuerzo. Desconocen lo que cuesta poner una bici a 50 km/h ¡ni que sea en bajada!

Nosotros os seguimos admirando, como siempre. Del primero al último. Hay un dicho que dice que el que gana es un campeón, pero el farolillo rojo es un héroe. Eso es lo que sois para nosotros: unos héroes. Sólo por el hecho de estar ahí ya merecéis todo nuestro respeto, el que os deberían tener esos que dudan de vosotros, los que no os ven como entrenáis y lo que os cuesta estar en la línea de salida. Miles y miles de kilómetros de entreno, ya sea invierno o verano, para "estar ahí".

Esta gente no lo sabe, ni les importa. Dicen que miran por vuestra salud, sin embargo, ¿por qué no se preocupan de humanizar las carreras? ¿Por qué consienten que salgáis con temperaturas extremas a recorrer casi 300 km, en un día en el que además tenéis que subir no sé cuántos puertos de primera? Y además os piden lucha, hasta casi la extenuación. Sois unos héroes.

Viajáis. Os desplazáis de país en país, de vuelta en vuelta, de carrera en carrera, encima cada vez a tierra más lejanas. Solos con vuestros compañeros. Durante casi todo el año. Dejáis atrás familia, padres, hijos, amigos, para concentraros en vuestro trabajo. Qué poco agradecen vuestro sacrificio.

Lleváis vuestro físico al límite. Después de una dura carrera vuestro aspecto lo refleja: os quedáis flacos, casi en los huesos, y la cara quemada por el sol o llena de polvo y barro. Eso si habéis tenido suerte y no os habéis caído. Pero es igual, os volveréis a levantar, quizás con una clavícula o una costilla rota, quizás ensangrentados, con una herida abierta, con el maillot o el culote destrozado, pero os levantaréis y acabaréis la carrera ¡Qué duro es este deporte!

Ahora que de nuevo se alza el telón y vais a echar rodar, que sepáis que tenéis todo nuestro apoyo. A todo el pelotón. A todos los que formáis la serpiente multicolor, los líderes, los gregarios, los escaladores, los sprinters y los rodadores, los que ya estáis fuertes, los que lo estaréis más adelante, a los altos y a los bajos, todos, para nosotros sois GIGANTES.

(Publicado en PDL-PRO)


Para recabar más información visita nuestro sitio: https://prensajujuy.com/gigantes/